1. El gran secreto primero: nuestro mundo físico es un mundo de ensueño y trabaja exactamente como un sueño, pero generalmente más lento. Tan pronto como reconoces esta característica de nuestro mundo y comienzas a vivir desde esta perspectiva, la velocidad aparente de la acción se incrementa. La forma de dirigir el mundo es a través de tu imaginación y voluntad. Si ejercitas tu voluntad la fortaleces. Te puedes ejercitar haciendo que algo que no es placentero hasta que finalmente resulte serlo.
2. Tu recibes a través de la misma puerta por la que das. La forma de recibir libremente es dando libremente. En tanto que Dios –que siempre está en Tí-- y el Universo amplifican el pensamiento para crear circunstancias, es más importante la calidad que la cantidad. Empieza dando y deja que Dios en tu corazón perfeccione tu entrega.
3. Perdona a Dios. Amar a tu vecino es amar a Dios. Perdonar a tu vecino es perdonar a Dios. Cuando creas que en cualquier condición o persona la gracia o el amor de Dios están ausentes, mira otra vez... MIRA más profundamente, y entonces podrás ver a Dios. Jesús en la cruz dijo "¿Cómo puedes hacerme esto a mi, Padre mío?" pero después afirmó: "Confío plenamente en ti, y acepto tu propósito como mío".
4. No importa que tanto tropieces o caigas, seas incapaz de meditar, no hayas puesto atención a tu ser interior por años, hayas sido indiferente al dolor de otros o los hayas herido o si fuiste indiferente al amor de aquellos que te rodean, regresa de esa condición, espera perdón de Dios y perdónate a Ti mismo. Acepta su gracia en cualquier lugar o situación en la que te encuentres. Cualquier cosa que un amigo o un enemigo te dé es un regalo proveniente de tu verdadero ser interior.
5. No desperdicies energía en lo imposible. No trates de convencer a nadie de que cambie su forma de pensar o de ser. No pidas a otros hacer escogencias o tomar decisiones por ti, no hagas escogencias o decidas por otros. Estas son situaciones ilusorias y constituyen una negación del Amor de Dios en tu vida. Lo mejor que puedes hacer por cualquiera es ayudarle a tomar una decisión conciente, de modo que pueda aprender de ella. La mejor forma de enseñar es a través del ejemplo.
6. Tu, en este momento, estás viviendo en abundancia de lo que versan tus pensamientos. El mundo es una máquina creativa y creará cualquier cosa que tu estés pensando REALMENTE. Todo pensamiento en tu mente es un ruego a Dios por ti, sin importar cual sea el tema del que se trate. La única forma de manifestar carencia es mantener en tu corazón algo en contra de alguien. Despójate de todos los pensamientos de ofensa, venganza, de haber sido injuriado, de auto justificación, de necesitar defenderse de las expectativas de otros, de la injusticia de la vida o de que alguien está sacando una ventaja que no se ganó o merece. El gozo engendra gozo y el dolor engendra dolor. Cuando oigas de la buena fortuna de alguien piensa "¡Bueno por ellos! Dios los esta bendiciendo y haciendo prosperar, y yo también los bendigo". Charles Fillmore dijo: “La inagotable fuente del espíritu es capaz de equiparar y satisfacer todas las demandas. No hay realidad en la carencia. LA ABUNDANCIA ESTA AQUI Y AHORA MANIFIESTA”, y él está absolutamente en lo correcto.
7. Confía en Ti concientemente, ¡de toda formas el proceso descrito está teniendo lugar en Ti ahora!. La llave para adquirir Maestría es reconocer la realidad y la realidad es una simulación. El futuro fluye y se vacía en el pasado a través del embudo de tu pensamiento. Cambia lo que estás pensando ahora y el futuro tomará cuidado de si mismo.
8. Tu vida es un balance dinámico basado en tu pensamiento presente. ¿Qué sucede si tomas el 2 % del contrapeso de una balanza equilibrada y lo pones en el otro plato? Por supuesto la balanza se desequilibra y el plato del que tomaste el peso sube y el otro baja. 2% de tu vida conciente son 10 minutos en un día. Diez minutos de pensamiento concentrado cambiarán tu vida completamente. Como punto de partida, puedes leer este mensaje diariamente durante un mes completo. Cuando las cosas comiencen a cambiar no te excites o distraigas, se perseverante. No lo comentes con otros. Deja que la energía se concentre y construya. La única cosa que Dios sabe como hacer, es hacer milagros.
9. Tu no ganas, tu aprendes. "Cuando comprendes el karma entonces este se va". En cualquier situación apremiante pregúntate a ti mismo: ¿Qué estoy tratando de aprender aquí?. Entonces comienza a actuar en consecuencia, de acuerdo con este principio. Experimenta con tu vida. Invierte en tus relaciones tomando riesgos en tu comunicación.
10. Cuando estés atascado, encuentra a alguien en una situación similar a la tuya y enséñale lo que has aprendido hasta ahora (muy comúnmente esa persona vendrá a ti y te encontrará). Hasta que no hayas entregado o revelado tus enseñanzas éstas no te pertenecerán. Esto ocurre para sabiduría acerca de todas las cosas. Pero recuerda, la mejor forma de enseñar es con el ejemplo.
11. Entiende que nunca crearás una situación de la que no puedas aprender. ¿Cuál es el punto? Dios está contigo en todo momento -ese es su TRABAJO- "Yo puedo manejar esto con la ayuda de DIOS" es el principio y el fin de la FE.
12. Las únicas limitaciones son autolimitaciones. Deja que la abundancia llegue a ti en este mismo momento. Vigila la tendencia de "NOMBRAR Y CULPAR". La responsabilidad es lo contrario a la culpa. Cuando te culpas a ti mismo o culpas a otros, temporalmente estás rehusando tu poder a cambiar (por lo cual estarás desperdiciando energía, otra vez, en lo imposible). Tarde o temprano, toda aquella persona o circunstancia en tu vida, que piensas está impidiendo o evitando que tu seas o tengas cualquier cosa que desees, será llevado lejos ó incluso desaparecerá y tu descubrirás que la condición frustrante fue creada en tu propia mente. ¿Porqué no actúas desde ya en esta advertencia?
13. Si estás vivo, mereces ser próspero. Dios desea que seas próspero. En El hay más voluntad para dar que en nosotros voluntad para recibir, sin importar que tan deseosos o urgidos estemos de recibir.
14. Nosotros somos seres infinitos pretendiendo ser finitos. Hemos creado formas y condiciones para escapar a las limitaciones del no tener forma. Pero no debemos olvidar quienes somos realmente y no pretendamos en demasía ser lo que no somos. El primer paso para una vida de prosperidad es relajarse, el segundo es focalizar la atención, el tercero es concentrarse, el cuarto es gozo, el quinto es permitir la manifestación, el sexto es dar libremente, el séptimo es gratitud a la fuente verdadera.
15. Deja ir todo aquello que no estás realmente usando. Si tu conservas algo (lugar, cosa, persona o incluso una idea) porque piensas que la podrías necesitar más tarde, tu realmente te estás diciendo a ti mismo que tal cosa no te pertenece, que no la mereces y que no crees que seas capaz de recrearla en el futuro. Todos estos son pensamientos de limitación. Limpia tus closets, haz una venta de garaje, regálalo a la beneficencia y desecha todo ese colesterol espiritual que está obstruyendo tus arterias e impide el libre flujo del bienestar.
16. Dar de Tí. Puedes “dar” a aquellos grupos o individuos que tu ves usan principios espirituales en la forma que a ti te gustaría desarrollarlos en tu propia vida. El secreto para dar es entender que tu ya lo haciendo a través de tus sentimientos y pensamientos y dar conscientemente es simplemente tomar control de un proceso que ya está ocurriendo. Dar regularmente, de forma conciente, construye tu poder conciente para aceptar la abundancia de Dios en tu vida. Da sin que nada te ate y entonces, recibe de la misma manera.
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